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Teletrabajo: Rápido chequeo de los Riesgos Ocupacionales más comunes.





            Tal como les prometí en la entrega anterior, hoy iniciaré con una serie de publicaciones que amplían el tema de Teletrabajo Saludable, haciendo especial énfasis en los factores de riesgo implicados en esta modalidad y desde luego los correctivos a implementar para evitar accidentes y enfermedades ocupacionales; esto es, accidentes y enfermedades acaecidos con motivo del trabajo u ocupación. 

            No es difícil imaginarse los beneficios que teletrabajar trae consigo; por parte del trabajador flexibilización de horarios, compatibilidad con la vida del hogar y sus obligaciones implícitas, posibilidad de laborar para personal con movilidad restringida, desarrollo de habilidades blandas como orientación al logro, automotivación, etc; y por supuesto, algo que no compensa ninguna paga en el mundo: el "salario emocional", esa sensación de saberte en la comodidad de tu casa, con los tuyos, a resguardo, máxime en situaciones como las que actualmente vive el planeta entero. Pero también beneficia ampliamente a buena parte del empresariado: disminución en los costes por transporte, alimentación dentro de la empresa, alquileres y mantenimiento de equipos de oficina, consumibles, etc; a parte que el trabajador incluso, es capaz de aceptar un porcentaje menor en la retribución, por la tranquilidad de sentirse encasa. Y ni se diga del beneficio para el planeta: una contaminación significativamente menor, por disminución de las emisiones de los vehículos de combustión interna, por el menor uso de papel, de agua, y de todo tipo de consumibles que redunda además, en menor cantidad de desechos.

            Sin embargo y para entrar de lleno en materia, todo trabajo u ocupación está asociado indefectiblemente a riesgos y el que sea realizado desde casa no lo exime de este hecho. Aun más: el ignorar o desdeñar tales riesgos los amplifica en cuanto a consecuencias y alcances y los "normaliza", aparte de que son replicados una y otra vez. Muchos países cuentan con una sólida legislación y Sistemas de Salud Ocupacional y Sistemas de Vigilancia Epidemiológica Ocupacional que los contempla y buscar minimizar, pero lamentablemente, muchos más son los que carecen de algún tipo de normativa siquiera.

            Los riesgos ocupacionales del trabajo a distancia son pues, diversos en origen y consecuencias, dependen del tipo de labor que se desempeñe y de otros factores como las condiciones del puesto de trabajo  y medioambientales. De entre todos, he hecho una recopilación de los riesgos más prevalentes en gran parte de los puestos de trabajo desde casa, no siendo, lógicamente, los únicos. A continuación, una semblanza:

            Riesgos Físicos: Este tipo de riesgos tienen que ver con características físicas propias del entorno que circunscriben al puesto de trabajo y por ende, al trabajador. Son particularmente importantes las condiciones de iluminación del recinto: la luz debe ser suficientemente intensa como para realizar sin problema alguno las ocupaciones propias del cargo y variará dependiendo de la minuciosidad del trabajo y de la capacidad visual requerida. En líneas generales, un trabajo de escritorio requiere alrededor de 500 LUX para realizarse cómodamente. Es preciso decir que siempre será preferible optar por la luz natural, y ésta deberá incidir paralelamente a las pantallas de visualización (monitores, tabletas, móviles...) Esto, debido a que si los rayos luminosos inciden directamente sobre la superficie o inmediatamente por detrás de la misma, pueden ocurrir deslumbramientos, cansancio visual, etc.

            Riesgos eléctricos: Estos tienen que ver con los sistemas eléctricos y de alimentación de los equipos electrónicos y con los propios del sitio de trabajo: tomacorrientes, regletas, módulos, ordenadores, etc. Es imprescindible verificar que nuestro hogar cuenta con las condiciones en cuanto a seguridad eléctrica mínimas para teletrabajar. En el mundo muchas son las empresas que optan por realizar una inspección personal de las condiciones en las que laborará su personal a distancia, dado que existe una relación de dependencia laboral, lo que implica que la empresa debe hacerse responsable por el bienestar y la salud de esas personas... Tema aparte y complejo también...

            Retomando: una vez estamos convencidos de que nuestro hogar cuenta con estas condiciones mínimas e iniciamos jornada, es vital realizar un reconocimiento de las instalaciones eléctricas,antes de comenzar el trabajo y al finalizar. Aparte de ello, todas las actividades de reparación de averías y de  mantenimiento preventivo y correctivo deben ser realizadas por un experto: ¡SI NO SABE, NO LO INTENTE! No solamente existe riesgo de pasar un mal rato momentáneo, sino también de electrocución e incendio, con las consecuencias lógicas de todo ello.

            Riesgos Locativos: ¡Es tan común observar como riesgos tan previsibles como un banquillo mal ubicado ocasiona caídas a veces incluso, catastróficas! Pues sí. variables totalmente controlables como esta caracterizan buena parte de estos riesgos: cables atravesados, papeleras debajo o al lado del escritorio, artefactos sobre el trabajador, objetos interpuestos en el tránsito del mismo como juguetes de los niños, cajones, sillas, etc... La mayoría de estos riesgos son totalmente modificables y minimizados.   de importancia capital organizar todo antes de iniciar la jornada, disponer de un sitio permanente para cada cosa y hacer de esto, un hábito por demás saludable.

            Hablaré de esto en una próxima entrada y me apoyaré en un tema que verdaderamente me apasiona: el Sistema Lean Manufacturing...  Allí les dejo este datito, para que si desean, vayan leyendo al respecto.

            Riesgos Ergonómicos: Son por mucho, de los más conocidos en el trabajo a distancia y los más prevalentes, junto con los riesgos Psicosociales. Los riesgos ergonómicos tienen que ver con el diseño del puesto de trabajo y sus condiciones ambientales. Hay una máxima en Ergonomía: Adaptar el puesto de trabajo al trabajador. Pero lamentablemente, en la mayoría de los casos esto es letra muerta para las empresas y tanto en el trabajo presencial como en el trabajo al distancia, es el trabajador quien sí o sí, debe adaptarse a las condiciones disergonómicas. Observamos pues, cómo todo el diseño del sitio de trabajo importa: la silla, el escritorio, la ubicación de pantallas de visualización, y todo el hardware que empleamos, los archivos, si existen... Todo impacta en nuestra salud. En líneas MUY GENERALES el mobiliario y su disposición ha de ser ergonómico, adaptado al teletrabajador y de colores de acabado mate. Este es un tema tan apasionante que bien merece ser distinguido con una (o varias) menciones aparte ¡Se los debo!

            Riesgos Psicosociales: Es un hecho: ¡Somos seres biopsicosociales! Mucho más que carne y hueso. Por ello, todas las esferas de nuestra existencia se vinculan: nuestra esferea familiar y afectiva, nuestra esfera social, nuestra esfera laboral o estudiantil... No es posible aislar del todo estas facetas. Así, lo que ocurra en nuestra vida doméstica influirá de alguna forma en nuestra vida laboral  

            Los riesgos Psicosociales se originan a partir de la organización del trabajo y pueden generar diversos tipos de respuesta, como las de tipo fisiológico, emocional, cognitivo y conductual, todo lo cual suele traducirse en sentimientos de ansiedad, depresión, apatía, poca concentración, falta de creatividad, falta motivación, poca proactividad, respuestas neuroendocrinas como por ejemplo taquicardia, sudoración, disnea y somatización y patologías reales y potencialmente dañinas. No todo trabajador puede teletrabajar: es menester tomar en cuenta la personalidad de cada uno: así como hay gran número de personas que disfrutan trabajar desde casa, tal vez en soledad o rodeados de su familia, también existen quienes gustan de la compañía de más personas, de interactuar, de salir de casa. Así, las condiciones de aislamiento que hemos debido adoptar por la pandemia por COVID-19 vienen a añadir un importante aditamento: muchos trabajadores que no pueden o no quieren teletrabajar, se han visto obligados a hacerlo. Este tópico es tan interesante, que acabo de decidir tomarme un café con una Psicólogo buena amiga mía y charlar al respecto... ¡Por supuesto! les compartiré sus impresiones.

            El teletrabajo indudablemente genera beneficios tanto a trabajadores como a empleadores, pero su puesta en práctica implica también riesgos que, por estar velados por la tranquilidad y el sosiego de permanecer en casa, se amplifican y pueden significar una fuente disimulada de riesgos ocupacionales. 

            Prometo seguir ahondando en este tema, tanto en los riesgos per sé, como en las formas de prevención... ¡Nos leemos Pronto!

            





            
                        Y a ti, ¿Te ha tocado teletrabajar? ¿Tienes alguna duda o comentario? ¡Cuéntame, deseo                         leerte!



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Comentarios

  1. Excelente artículo , puedo acotar que para todas las cosas de la vida es indispensable conocernos muy bien, para ir identificando nuestras necesidades y requerimientos y así facilitar el proceso de adaptación ante situaciones novedosas e inesperadas ,esto reducirá en gran medida las frustraciones, ansiedades y la apatía , entre otros !!!

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  2. ¡Totalmente de acuerdo! El autoconocimiento es la clave del crecimiento personal y profesional y nos permite también llevar una vida más saludable. Todos, aunque sea una vez en la vida, deberíamos darnos un tiempo para esto: desconectarnos de todo, hacer un viaje por las profundidades de nuestro ser e identificar exactamente quienes somos, qué hemos hecho, qué nos gusta y qué no y trazar un plan de acción para lograr nuestros objetivos.

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