Imagen: Freepik Todos sabemos que el exceso de azúcar puede tener consecuencias nocivas sobre el sistema cardiometabólico. Sin embargo, pocas veces se toma en cuenta su potencial efecto adictivo. El exceso de azúcar en nuestro organismo tiene muy diversos efectos, como mayor probabilidad de padecer obesidad, sindrome metabólico, diabetes mellitus, hipertensión arterial, trastornos neurológicos, patologías digestivas, entre otros. Aparte de esto el azúcar tiene la capacidad de activar el sistema dopamínico mesolímbico, es decir, el sistema de recompensa del cerebro. Es así como al comer azúcar, experimentamos una sensación de placer, pero ésta desaparece y da paso, pocas horas después, a esa sensación de hambre o de querer comer más azúcar... ¡Mientras más azúcar comemos, más azúcar queremos! ¡Nos convertimos en adictos! En adición, el azúcar en exceso puede generar ansiedad, insomnio, tristeza, falta de concentración y energía, inflamación crónica de bajo grado, afectar nuestro sistema